A 100 años del nacimiento de Héctor Germán Oesterheld

Guionista de historietas y escritor, a menudo citado como HGO. Escribió numerosos relatos breves de ciencia ficción y novelas, y publicó en revistas como "Misterix", "Hora Cero" y "Frontera", siendo sus series más conocidas Sargento Kirk, Bull Rocket y sobre todo El Eternauta, la que es considerada su obra maestra.

La obra más temprana de Oesterheld, en la década de 1950 y principios de los años '60, contiene sutiles críticas al capitalismo, el colonialismo y el imperialismo. A medida que transcurre la década su compromiso político aumenta y su ideología se vuelve más fácilmente reconocible: realiza junto a Alberto y Enrique Breccia una biografía en historieta sobre el Che Guevara, Vida del Che, publicada en 1968. Luego completa una nueva versión más políticamente cargada de El Eternauta en 1969, con dibujos de Solano López, como en la obra original.

Durante la década de 1970 decide unirse a la agrupación guerrillera Montoneros profundizando su pensamiento político en los guiones de sus últimas obras, destacándose particularmente el caso de El Eternauta II (de nuevo ilustrada por Solano López), la cual debió finalizar mientras se ocultaba en la clandestinidad. En 1977 fue secuestrado por las fuerzas armadas durante la última dictadura cívico-militar argentina y fue visto por última vez en un centro clandestino de detención hacia 1978.

De profesión geólogo, sin embargo volcó todo su talento a la escritura, incursionado como editor a través de Sin Fronteras editorial que fundo y que terminaría cerrando por problemas económicos

Su compromiso político afecto directamente a su familia, primero fueron los planteos de su mujer para que dejara la agrupación guerrillera pues estaba poniendo en riesgo a sus hijas, las cuatros terminaron desparecidas como el, lo cual para su mujer resulto una tragedia evitable en su dimensión final, sin embargo Oesterheld desoyó en más de una oportunidad la palabra de Elsa Sánchez que lo pinta de esta forma en su recuerdo:

"La bronca se me mezclaba con el dolor, porque yo no podía entender que el hombre con el que habíamos sido tan felices, el escritor pacifista y democrático que había plasmado su amor al prójimo en todas sus obras, hubiera tomado partido por algo violento. Porque aunque él no lo fuera, era cómplice de los que lo hacían y ponía en riesgo a sus hijas. Héctor miraba a los jóvenes que querían un mundo mejor y exclamaba: 'Estos chicos son maravillosos'. Y yo le contestaba: 'Hasta ahí vamos bien, pero no podemos dejar que se expongan'. Si me hubiera escuchado..."

El 27 de abril de 1977 fue secuestrado por las fuerzas armadas en La Plata, habiendo ya sido desaparecidas y asesinadas sus cuatro hijas; Diana (24), Beatriz (19), Estela (25) y Marina (18). Existen testimonios de su paso por los centros clandestinos El Vesubio y El Sheraton. Se estima que lo mataron en 1978.

Oesterheld termina siendo otro más de los que creyó equivocadamente que a la justicia social se llegaba a través de las balas,.

Elías Almada

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