No os podéis imaginar cuánto deseo caminar por los senderos tranquilos, sintiendo la caricia del viento en el semblante, perderme en el tiempo y tratar de conocer parte de tus sentimientos. Me gustaría, al regresar a mi playa, escribir en la fina arena mis deseos y despertar con el rumor de las olas al llegar la mañana. Os diré que mis deseos terminan perdiéndose en el horizonte. Una cosa que debemos entender con sumo rigor es que la vida será nuestra propia obra. Una sonrisa viene a ser como una luz que decide salir por la ventana del alma, para indicarnos que nuestro corazón está en casa.
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