Eros Nicola Siri, maestro de la aventura histórica

Eros Dardo Nicola Siri nació en Buenos Aires, desde niño, mientras aprendía las primeras letras, sintió pasión por la lectura, hábito que cultivó con verdadero entusiasmo mientras cursaba sus estudios primarios y secundarios.

Movido por esa pasión, fue escritor, profesor, historiador y musicólogo e incluso llegó a interesarse por el cine como canal de cultura.

Fue uno de los máximos exponentes de la aventura histórica. Apasionado por la historia y las novelas de viajes y hazañas, supo combinar a ambos con maravillosa habilidad, produciendo una serie de libros que fueron deleite de niños y adolescentes. Desde pequeño, se sintió atraído por la obra de Emilio Salgari y es evidente que las epopeyas de Sandokán y el Corsario Negro así como las grandes travesías por la India, el África, el Amazonas y el Far West, hicieron mella en su espíritu ya que además de leer sus libros con pasión, hizo la mayoría de sus traducciones para la Colección Robín Hood y escribió una biografía, El poeta de la aventura. Emilio Salgari. En Bouchard el Corsario, por ejemplo, el lector aborda en la Ensenada de Barragán la fragata “La Argentina” y junto a su tripulación, entre la que se encontraba el pilotín Tomás Espora, zarpa en un fabuloso viaje de circunvalación en torno a la Tierra para atacar naves realistas, desbaratar el tráfico de esclavos en la costa oriental africana, combatir contra despiadados piratas en la Malasia, atravesar el archipiélago filipino y enfilar hacia Hawái cuyo rey fue el primero en reconocer la soberanía de nuestra naciente patria argentina.

Tras varias vicisitudes en el Pacífico, el viaje continúa hasta California donde el lector asiste a la toma de Monterrey y continúa luego hacia al sur, capturando embarcaciones y hostigando otras plazas del imperio español hasta su arribo definitivo a Valparaíso, todo ello, muy bien narrado.

Del mismo modo están descriptos el primer viaje de Colón en La Gran Aventura, las proezas de Juana Azurduy en Las Amazonas de la Muerte, la gesta emancipadora en La Cruz y la Espada, la epopeya del desierto en El Malón y la temeridad del padre de nuestra Armada en Guillermo Brown, el almirante de bronce. Hazañas, heroísmo, nobleza, acción y aventuras al por mayor fueron los elementos más destacados de los libros de Siri.

A la importante obra literaria de Eros Nicola Siri debemos agregar su trabajo historiográfico, que abarcó temas tan variados como ensayos, biografías y estudios.

En lo que a historia argentina se refiere, destacan principalmente Aspectos desconocidos de la vida del General San Martín, Rosas y el proceso a Camila O’Gorman, Las banderas de Obligado y San Martín, los unitarios y federales y el regreso del Libertador al Río de la Plata en 1829. Son dignas de mención sus biografías El Caballero de Jamaica (Historia de Morgan y los filibusteros), Cochrane, el Lord aventurero y Washington; las reseña Por quien llora el urutaú, sobre Francisco Solano López, su esposa Elisa Lynch y la Guerra de la Triple Alianza y los ensayos La Civilización China, La Civilización India, Cinismo y romanticismo, Cien años de periodismo argentino, Ensayo sobre las preocupaciones y Argentina.

Fue sin dudas el introductor un estilo literario que podemos definir como “aventurismo histórico”, la influencia de Salgari en el la trasladó a otros y nos legó una vasta obra literaria a la que hay que agregarle su trabajo en medios tales como Caras y Caretas”, “Crítica”, “La Razón”, “Noticias Gráficas”, “Ultima Hora”, “Aconcagua”, “Ejército y Armada”, “Sintonía” y “La Argentina”. Fue fundador y director del suplemento literario de “Democracia” y secretario general de la revista de capacitación “Olimpia”.

Ciudadano comprometido con su patria, ocupó elevados cargos públicos, entre ellos el de secretario de Prensa y Radiodifusión de la Provincia de Buenos Aires (1940) y jefe de la sección Prensa Extranjera de la Subsecretaría de Información de la Presidencia de la Nación (1944 y 1947).

Un 12 de junio de 1980, hace 40 fallecía este notable escritor argentino.

Elías Almada