Si al leer mis poemas tu alma advierte, cierta melancolía surgiendo de lo escrito no es que mi corazón a dejado de quererte es que ya no quiero seguir amando a gritos.
Amo la vida tranquila, dulce con su acervo, casa y refugio de las almas fatigadas en verdad ya no creo en lo que observo prefiero refugiarme de esta loca mascarada.
Quiero poblar de rosas los caminos, de fuertes abedules y pinos descarnados con un rio poderoso bajando en torbellino de esperanzas, poemas y sueños azulados.
Y no sé si me extingo o me sublevo, he sabido reconocer todos mis defectos quizás ustedes necesiten algo nuevo todo tiene un porqué, Causas y Efectos.
Ya llega la primavera con su luz radiante, he pensado alejarme de quejas y rumores solo quiero saber de humildes trovadores levantar bien mi frente y seguir adelante.