AÚN SÉ QUE QUEDA ALGO.
Me llamo Iris hace un rato.
Qué pena... Se sentía llorosa y sola...
Decía que desde pequeña,
Sus momentos de felicidad duraban poco.
Le dije...
(Pensando en que a muchos les pasa lo mismo).
Es que a cada uno, cuando estamos tristes,
Solo recordamos lo que no funcionó.
o del pasado lo que más nos entristeció.
—Pero hay cosas muy hermosas —le dije.
Por ejemplo, haber llegado a nuestra edad.
Haber visto crecer los hijos, conocer los nietos.
Me interrumpió, me dijo.
Ellos se olvidan de uno. (refiriéndose a los hijos)
No creo, le dije que viven una vida apresurada.
(Pero en el fondo le daba la razón).
No sé qué pasa... Y no generalizo...
Pero los mayores casi siempre... nos vamos sintiendo... más solos, cada día.
Tampoco tenemos los mismos deberes y haceres.
Y algo angustiados, algunos con achaques...
A veces no nos cuidamos.
Por estar pendiente de todo, sea nuestro deber o no.
Bueno... quizás no a todos les pase igual.
Sé de viudas que no se enamoran.
Por no ofender a los hijos.
Y de divorciadas que no lo hacen.
Por no degradar al cabezón anormal y @#$%^&.
Que se fue y rehizo su vida y así.
Luego los eternos dichos.
Mami o papi están viejos.
Están maniáticos.
Qué mal... muchos no pensamos en la vejez.
Porque el pensamiento siempre estuvo.
En... los hijos, bellos, adorables... que tuvimos.
Y que siempre estarán en ti.
Aunque repitas lo mismo tres veces o más.
O quieras cocinarles su plato preferido, que ya ellos aprendieron a hacer con sus modificaciones.
(Está bueno, pero yo le añado esto o aquello).
Quizás sea ley de vida... pero...
Publicado por Alida I. Gómez
El 19 de mayo de 2011
A las 11:30 a. m.
Ver blog
Ali
Cuentos y relatos de Ali
DR
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA