En una dualidad de sentimientos
levanto la mirada al cielo infinito
elevo en orden mis pensamientos
meditando en ti y tu cariño bendito.
Abuelita que eres mi madre amada
desde un rincòn del Edèn tu casa
Còmo te extraño mi viejita adorada
Bendice mi vida y felicidad escasa.
Llegarà el dìa que pueda abrazarte
con el sentimiento profundo de vida
què falta me haces para contarte
mis tristezas y alegrìas madre querida.
Hoy,no irè al panteòn flores a ofrendar
en la tumba que posa tu cuerpo inerte
elevo a Dios una plegaria y recordar
viajar a tu morada y presuroso verte.
Luis G Machado S.
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