déjame tocar tu cuerpo, como acaricio mi guitarra, los dos estan hechos de barníces claros, ... y hermosas playas, de rocas suaves y jilgueros que viajan, de nubes blancas y soles que en los cielos sus rayos cantan, de praderas rubias, y lagos que peces sus aletas bañan, déjame tocar tu cuerpo de higos frescos, que en las higueras renacen,
renacen en frutos grandes como volcanes déjame... déjame tomar tu cuerpo en ríos bravos, los cruzaremos lentamente en barcas varias, déjame caminar tus pasos... te protegeré de lluvias que vientos traen, déjame acariciar tu corazón con aquella canción enamorada, que haré de ti, mi lugar sagrado, lugar donde dos cuerpos, se unen, en iglesias y portales, ahí besaré tus labios que júpiter ha dibujado, dibujado en papel de sedas y piedras blancas, déjame... déjame santificar la copa del vino, que el campesino extrae de viñedos,... en aquel lugar de espacios estivales, déjame amarte, en sonidos suaves, que de mi guitarra nacen déjame, déjame...
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