siempre pensé que era un caracol,
un caracol que necesitaba sol ,pero
de él se ocultó,...
que besaba la tierra, y a ella sus secretos
contó,
que miraba la belleza de la flor, pero jamás
de ella escribió,
que mi caparazón era de anís y verde ruda,
de exquisito olor,
nunca pensé...
nunca pensé que ser caracol, no era mi verdadero
traje de presentación,
que mi verdadero nombre era dragón,
dragón de fuego y honesto amor,
amor a la belleza que en el universo, siempre
existió,
dragón que podía amar las estrellas , a una gran
loba, y a un pequeño ratón,
dragón que hoy vuela feliz por ventisqueros, y
lunas de chocalate con turrón
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