Aquí en mi letargo caminar de la vida,
sentado esperando ese tren que,
me conducirá al final de mi existencia sin ti,
viajaré para no volver, me iré sin boleto de
retorno y sabras cuanto te amara y amare.
Dejando sobre tu frente esos besos que
un padre deja a un hijo como bendición,
te deje aquí sobre mis huellas de pie,
para que comience tus huellas,
yo me iré en ese tren de la vida, y sabras que te amaré.
Aquí en mi letargo caminar por el mundo,
fui dejando huellas con mis versos,
así fue, entonces en la vida comprendí que vivir es
también morir en ese amor de padre y esperanza
cuando llegue el tren qué me conducirá al final de mi existencia.
Viajaré por ese rumbo adonde mis huellas
volarán y serán como palomitas bajo el cielo que
vuelan en primavera y las golondrinas viajeras que
se detienen en cada estación de sus primaveras ahí
viajaré sin boleto de retorno y recordarás que te amaré.
Quizás ahí sabras las tantas veces que te regañe
pero tantas veces que te perdone tus errores,
ahí tal vez en tu soledad desearás un abrazo,
cómo cada vez que te abrace y te dije te amo ahí
sabras que recordar es vivir un presente del ayer.
Un ayer de recuerdos y serán mis huellas,
huellas adonde te deje de pie, huellas sobre tus
hombros el mismo pesor del existir bajo el cielo
que nos acobijo por el largo caminar juntos en la
vida, ahí tal vez sentirás llorar, pero debes de sonreír por amor.
Sonríe cuando te sientas abatido y levanta
tú mirada a ese horizonte de la vida y camina sin
detenerte dejando tus huellas cómo ese verso de amor,
recordando cuanto te amo con toda mi alma.
3:12 PM = 2/20/2022
Poeta Zaldaña
Guatemala
& El Salvador
Residente USA
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