Condena .
Como las lluvias, olvidan vaciar sus
aguas,
en los caminos ,en las estancias.
Debo confesar ,que sin claridad, en qué lugar de mi vida,
dejé olvidado mis ganas.
De amar.
De sentir el gozo, de ser complices en las oscuridades,
en las sábanas.
Si
Olvidé que me necesitabas
Que tú eras ,el eco de mis pensares.
Te confieso, que al mirar las estrellas ,me pregunto
si tu eras melodia, yo tus pautas.
Por qué, no pude detener mi avanzar, sin preguntar
si querias, que te trajera fuegos ,no silencios que nada
dejaban.
Ya es tarde.
Muy tarde, para buscar el los espacios, tu corazon, tu alma.
Arrepentido estoy, de no escuchar tu voz alegre, en los
horizontes,en las albas.
De nada sirven las vasijas, donde guardo mis lágrimas.
Ya no estás en las flores ,en los sonidos de las campanas.
Dónde te has marchado, pequeña espuma de los mares.
Donde has dejado tu mirar, amor de los paseos
de las alamedas, donde duermen los grandes árboles.
Cuando tu eras primavera ,
sin más, me aleje como las brisas de las tardes.
Soy culpable, de buscar hojas secas, que marchaban.
Tu erás la flor que despertaba.
Asumiendo mi tristeza, en la mesa solitaria.
Ruego que vueles alto ,como una hermosa bruma, de los
caminos sin orillas marcadas.
Que dejes en cada estación de tu vida,
el dibujo hermoso, de tus miradas ,de tus labios.
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