Cuando la pena anida en el alma
se siente muy cerca sus dagas cercenando nuestros sueños.
Cuando el dolor toca nuestros ojos
sentimos su lanzada profunda.
Ay, la pena hoy quiso dormirse entre mis huesos
Sombrear mis pasos
y aniquilar mis sueños.
Yo mujer guerrera indomable
No he podido con ella.
Me vence son sus halcones del miedo
con sus constantes malestares.
¡Estoy exhausta!
Alcánceme un vaso con agua:
tengo sed de amor,
sed de paz,
sed de descanso.
Hastío.
Mi pena solo yo la vivo y conozco
solo a mí me carcome el alma.
El monstruo de la enfermedad
me envuelve con sus fauces hambrientas.
Yo en mi lecho frío
le combato pero me vence
me tira contra el suelo, se ríe de mí.
¡Se agigantan sus espolones en mi cuarto!
Y me traga el pozo profundo de la desesperación y el desconsuelo:
Lloro.
Rezo
y vuelvo a llorar.
¿Cuándo acabarán estos clavos del calvario a dónde yo no quise venir?
Busco un banco de descanso para mi pena.
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Perú-Derechos reservados
Comentario
Gracias Magi
Gracias poeta Zaldaña
Gracias Cristina Me levantas el ánimo amiga querida
Hermosos versos Edith, aunque muy tristes. Hay momentos en la vida en que nos sentimos olvidados, a todos nos ha pasado alguna vez, pero no es así, sabes? el corazón y el alma son nuestros mejores aliados. Busca en ellos los recuerdos más felices de tu vida y sé feliz hoy y ahora, la pena desaparecerá porque no puede luchar contra la alegría.
Te envío un fuerte abrazo y mis mejores deseos de paz, felicidad y salud.
Nada Edith el animo viene y va cuando se vaya hay que buscarlo amiga
soy la voz en silencio de la experiencia
lo bueno que con la y su maletín pena estas aquí
perdonen toque este tema pero es como me siento ahora Abrazos para todos
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