EL VIEJO RELOJ
El viejo reloj, de reojo me observa
largo y tendido va reflexionando
mientras lo miró allí hipnotizado
su tic, tac y repique clava, clava.
Un aguijoneó galopa mis hálitos
se apodera del hilo de mi memoria
alargando un tiempo en alegoría
remontándome al ayer soñoliento.
Un ave de partículas celestiales
con un polvo arcilloso de astros
en alas portentosas me adentro
aún universo de espacios siderales.
Cada segundo se detenía fantástico
me invitaba a pincelar con la mirada
regar mi ilusión en etérea alborada
hasta obtener un gozo prismático.
Caminaba por nubes de blanco traje
mientras el pájaro tonaba un canto
sobre un risco perpetuo de efectos
sueños, ondeaban indistintos viajes.
Parecía el partir, al paraíso ignoto
el viejo reloj, soltó una campanada
tras ese dim, dom, una nueva vida
dictándome a elegir solo lo correcto.
Espejos en laberintos en gran primicia
mostraban escenas del apocalipsis
una a una, en adicta futura hipnosis
la destrucción a tanta desobediencia.
Un trance fantasma, el de la muerte
deponer en la balanza de la equidad
el adiós de este mundo en oquedad
o el de vivir a plenitud, lo elocuente.
Luis Francisco Pardo Huertas
Leo Frank Park
Derechos reservados de Autor
Colombia – Kansas City Mo
03- 09 - 2021
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