Enamorado.
En la cuna de los sentimientos inmortales.
En aquel espacio, donde todo es del alto
sagrado.
Ahí, en ese lugar, descansará nuestro amor,
nuestros corazones enamorados.
Jurando, al Dios eternamente venerado.
Seguir amándote, hasta el absoluto decir,
te amo amor de vida, te amo con todas mis
fuerzas ,en este material pequeño,
como piedrecillas de caminos solitarios.
Más
Mucho más, amor de voz pausada.
Del propundo pensar, de sabio aconsejado.
Que alegría siento ,cuando escucho, que las
paredes, se inundan con tus sombras, de
cuerpo hermosamente delineado.
Eres tan hermosa, dama de miradas que se pierden,
en el claro manantial, de tus ojos de cielos despejados.
Si pudiera besar tus huellas, de pies pequeños,
como rocíos que anuncian su llegada.
Lo haría en el púlpito, donde la cruz, bendice nuestro
amor, que se acrecienta con los tiempos, con los años.
Si existe un motivo ,para morir de amor, en la noche
solitaria.
Serías tú la explicación, de la real partida, de mi cuerpo,
de mi alma.
Te amo amor mío.
Te amo, mi sueño de lugares santos, donde
descansaremos, tomados de las manos.
Te amo amor, que alguna vez inició su vuelo ,con un saludo
fugaz,de puertas que se abrieron al amor, en día de nubes,
bellamente contorneadas.
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