Fábula
En tus labios encuentro el tesoro
Que se esfumó una noche obscura
En tu cuerpo, brillante como el oro
Dejo toda mi pasión y real locura.
Tú les das a mi vida la esperanza,
De vivir con la felicidad cubierta,
Eres el alimento de mi confianza,
El rayo de luz para mi alma yerta.
A tu lado se afirma el cálido amor,
La dulzura de un beso apasionado,
El sabor de tus pechos un primor,
Y la entrega total hemos disfrutado.
Eres, el oasis de un vacío perdido,
La fuente de albor en mi existencia
No renuncies para nada este nido,
Hasta el fin de mis días tú presencia.
Estoy sujeto a tu dulce voz, escuchar
Cuando pronuncias solo mi nombre,
No quiero de esta ilusión despertar,
Ni difundir mis lágrimas de hombre.
Luis G Machado S.
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