Guatemala.
Cordones de acero, son la morada de los arquitectos
de la historia
por siglos, por milenios han trascendido tus universos
con memoria.
Eres el celador de las flores que crecen, con el vigor
de mil dioses.
La fuerza innata de tu corazón, que esculpió la piedra
angular
de lo absoluto,
del universo que con su grito indómito, reclamo su
presencia en estas tierras de fuegos misteriosos.
Guatemala, aquí nace el orfebre de las almas que
buscan el
aroma de las estrellas,
el perfume de los cielos,
la eterna rueda de los inquietos pensamientos.
Pirámides bastión de la ultima contienda.
Inclino mi cuerpo,
rezo la oración del poeta que viaja ,comprendiendo
que somos
un trozo diminuto de las astillas de un hueso.
Nada más
Nada más
Sólo peones de las silenciosas galaxias, que piensan
en lejanos reinos.
Un viajero del infinito sentimiento del amor por siempre.
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