Inevitablemente quedamos impresionados
locamente cautivados, por el reflejo de la luna
nos miramos con detenimiento, en la noche oscura
¡Tan intensas, nuestras miradas, tan nuestras!
nos regalamos un cálido beso y nos perdimos ambos.
¡Sabíamos de sobra que eso iba a pasar, lo sabíamos!
¡Aún así, y consciente que no podíamos, lo hicimos!
estábamos predestinados por un futuro no muy lejano
tarde o temprano, nos íbamos a ilusionar,
más tarde, a enamorar, a nuestra pasión, nos abandonamos.
Emocionados, el uno del otro, corríamos a nuestro encuentro
nos abrazamos, y a partir de ése culminante momento
fue absolutamente todo nuestro, sentíamos el peso de la dicha
la pasión, el cariño, óptimo ingrediente para querernos
como nos queremos, ¿Qué serían esas tardes sin ésa lujuria vespertina?
¡Ése fuego que nos arrastraba a los dos, contra corriente!
No podíamos evitarlo, era demasiado fuerte para dos jóvenes
entusiasmados, intensamente nos deseábamos, nos ilusionamos
era una lucha entre lo politicamente correcto y ese deseo febril contenido.
Autora: Sofi Piris
Derechos reservados
Código 1804106521051
Fecha 10-abr-2018 7:30 UTC
Licencia: Creative Commons Attribution 4.0
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