La Cruz del Pobre Cuando los pergaminos y los santos sobran. Cuando las oraciones al divino, alargan la verbal ceremonia. Sólo quedan las campanas alegres, que recuerdan la humilde llegada, del rey de los maderos pobres. El rey de todos los campos, que nada dicen, sólo su color ofrecen. El rey que desprecia el oro y su adoración, que profana el humano templo, que a él sólo eso importa. El sagrado rey, que ante la pobreza del niño llora LLega al templo saluda al santo, que su vida a la pasión entrega. Pero jamás olvides la cruz pobre. La cruz del santo rey, que todo a su hijo perdona.
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