¿ME AYUDAS COMPAÑERO?
Me ayuda compañero de camino,
veo que la vida nos fue injusta a los dos,
por eso quiero andar tu camino
mendigar para comer en este mundo
infrahumano que nos hace sufrir hasta el infinito.
Injusto el dinero que el rico atesora
y que del pobre ni se acuerda
en su desprecio se nota
que de él no se conmueve la mínima gota
que de hambre se mueran ni se inmuta del mendigo
hambriento pidiendo limosna.
Me queda el consuelo que al rendir cuentas
Dios le recuerde de su avaricia
desmesurada que al hambriento a abandonado
y su riqueza no le sirve en la otra vida,
pues el señor no perdona
al que con lujuria y opulencia
del pobre no se acordó y ahora que es tarde
el arrepentirse de sus deslices ante el supremo,
por que eso antes podía remediar sin desprecio.
Al rendir cuentas en la otra vida
no hay distinción entre pobre y privilegios
de ricos pues en ese sitio, todos somos iguales
ante el señor, ni la opulencia fúnebre por ser rico
no es perdonado por dinero, si no a la tumba
sus restos reposan como todo mortal le toca.
10-09-2015
Autor: José Luis Cano Claudio
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