Momentos inolvidables
En pocos minutos he podido sentir el fuego de su amor,
La sinceridad perpetua de sus frescas y tenues caricias,
El encanto de su alma y cuerpo como un capullo en flor,
Que se brinda libre al encuentro de un cúmulo de delicias.
Sus labios sensibles como el dulce sabor del caramelo,
El ligero murmullo de su romántica palabra en mis oídos,
Sus manos que me acarician muy lentamente sin recelo
La entrega total a una fogosidad del cariño convencidos.
Serán aquellos recuerdos los que perduren en mi corazón,
Como reliquias sagradas de imperceptible propiedad
Fueron tan hermosas estas horas de apacible emoción,
Que hoy comprendo que en su vida solo cabe la bondad.
Guardar los besos, las caricias, la acústica de su palabra,
Llevar esos recuerdos por dondequiera me lleve el destino,
Y custodiar ese fértil campo cual él sembrador que labra,
Para viajar con su memoria y su espíritu, en todo camino.
Me quedo conforme y sereno, con absoluta complacencia
Sonrío en silencio y percibo que continúo en sus brazos,
Fusionado a su cuerpo, recuerdo que será mi herencia
Y que por nada del mundo se malgasten nuestros lazos.
Luis G Machado S.
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