Padre
Tántos que han partido.
Tán pocos quedan, en este baldío lugar extenso.
Si vuelvo a vivir, en paralelos mundos perfectos.
Sin pensar ,sin decirlo.
Deseo profundo sueño, donde observo a mi padre,
sus versos.
Poeta de músicas compuestas.
Por favor, perdona mi madurez lenta.
Con fe ,con fuerzas.
Regresaré a nuestro puerto.
Unidos en artístico vuelo.
Cantaremos, el himno de los que aman, el sereno
ingreso, de neblinas en el centro.
Porque vivimos el encierro, de dictaduras sin debido
proceso.
Unidos por siempre.
Con calor intenso.
Te amaré por siempre, padre de moreno telar ,que con
Dios ,de música conversa.
No puedo.
No deseo.
Olvidar la vieja grúa ,de alambres sueltos.
No olvidaré mi poeta, de inspiración resuelta.
Tu sonrisa,tus rezos.
Cuando las puertas abiertas, del alto cielo,
anuncien mi partida, a los mundos, donde cantan los
faroles, de este señorial puerto.
Te buscaré en el silencio.
Te buscaré en el cantar, del Dios nuestro.
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