PLEGARIA
Coexiste una extraña soledad en mi alma,
Que se agranda con el paso de los años,
Inquiero por doquier la ansiada calma,
Y lo único que encuentro son desengaños.
Cuán sensata es la vida en sus sentencias,
Y estoy pagando con excesos los deslices,
No hay el amor de lozanía, ni experiencias,
Sólo queda el recuerdo de los días felices.
Señor Tú que perdonas todo con amor,
Dadme la fuerza, el coraje y la humildad,
Para seguir soportando la vida sin temor,
Confiando siempre en tu infinita piedad.
No se puede inculpar a nadie del destino,
Yo lo confeccioné sin recapacitar en nada,
Me falto Señor caminar con delicado tino,
Y no ser para mañana un ave abandonada.
Señor perdona generoso todas mis fallas,
Elevo a ti con respeto esta corta oración,
En tus manos esta mi vida, con mis vallas
Si merezco dadme tu sagrada bendición.
Luis G Machado S.
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