TARDE GRIS
Apenas son las catorce horas, el ambiente se ha tornado sombrío,
Su recuerdo es lo único claro, que protege mi cuerpo de este frío
Desde luego que es una tarde triste, lluviosa, con un horizonte gris,
Y mientras me halle lejos de usted, tarde de sordina y de no estar feliz.
Las gentes caminan apresuradas, y lo hacen pensativas sin parar,
En las iglesias al unísono las campanas que repican sin cesar,
La bocina de cientos de vehículos que suenan impacientemente,
Incesante la lluvia moja mi cuerpo, y usted en mi aliento está presente.
Es otra tarde gris y despiadada, sin su presencia y tan distante
Acelero mis pasos, busco abatido refugio, y mi corazón palpitante,
Se estremece, le reclama y, se lamenta, de puro sentimiento y amor
Saberle tan lejos, ignorando hasta cuando, decida calmar mi dolor.
Y se desperdicia la tarde colmada de la inclemente lluvia misteriosa,
No encuentro el camino para llegar a refugiarme en mi aposento,
Aliviar allí mis emociones, de en silencio amarle como a una Diosa,
Beber solitario un par de copas que me ayuden a liberar este tormento.
Luis G Machado S
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