Verdad
La belleza del momento,
jamás se cruza
con la hermosura de los argumentos,
porque cuando el cuerpo se deshoja
desnudando sus tallos,
dejando que sus raíces se silencien entre
tierras secas,
en surcos donde nunca más los rocíos
humedecerán sus paredes,
despierta el alma dibujada en
senderos de bondad absoluta,
entre arrozales verdes como tus ojos,
que no han perdido el color de
los manantiales donde nacieron,
agradeciendo a los supremos
hacedores de los universos,
la pureza de sus designios
que te obsequiaron
como aguas de lluvias de primavera.
Partirás a otros mundos,
te iras como minúsculos granos
de arena que el viento siempre,
esta dispuesto a llevar,
pero sabes que llegarás
a cunas de rosales que poseen
aromas de bondad,
y los besos de las luces
de las lejanas galaxias
y de los sonrientes cometas.
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