Al Padre
Son sólo huesos,
Son sólo escarchas.
Aquí yace el silencio,
Aquí hay sólo manchas de viejas
flores,
de antiguas rejas,
sin formas,
sin entradas.
Porque tu recuerdo está en mi alma,
en mis pasos por esta vida,
a cada instante.
Quizás nos faltó tiempo,
quizás palabras,
ya no importa,
ya no hay palabras,
sólo tu recuerdo,
sólo el barniz de tus manos,
acariciando mi rostro,
mis cabellos en las mañanas.
Cuando mis ojos ya no vean los rocíos,
ni los soles de las tardes,
te buscaré en los infinitos manantiales,
en los argumentos fundamentales.
Porque vivimos en estas tierras,
y continuamos existiendo en las
luces titilantes de las estrellas,
y en aquella brisa fresca
que trae olas,
que trae espumas de grandes aguas.
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