AMOR CAMPESTRE
Tienes el encanto natural de las campiñas
Que circundan el espacio de tu habitación
Existe en tus ojos la inocencia de las niñas
Y tus labios tienen el perfil de un corazón
Bella criatura innata del litoral campillo,
Afable en tus cortas expresiones de amor,
Penetras en el alma con tu hablar sencillo,
Dejando saber que llevas un magno dolor.
Mientras con los pies desnudos caminamos
En el estero de tibios y cristalinos matices,
Apretamos nuestras manos y nos amamos,
Besos y caricias en silencio pero muy felices.
Promesa de jóvenes, con lágrimas y sonrisas
Cómo te recuerdo tierna montubia descalza,
Las noches junto al fuego gozando las brisas,
Del encanto embrujado que el amor alcanza
En tus brazos se iluminaron horas de pasión
Y ningún poema, ni concierto es suficiente,
Para elogiar la fiel sencillez de tu corazón,
Existirás siempre en mi alma y en mi mente.
El Señor posiblemente te requería en el cielo,
Y te marchaste sin aplazamiento a su llamado,
Examino con ternura aquel retrato de anhelado
Y la dedicatoria por ti escrita para tu amado.
Mientras escribo, declamo sumiso tu nombre,
Y corre desaforado por mi rostro un frio llanto
Los campos, la hamaca, las apuestas de hombre,
No se perderan, te prometo mujer de encanto.
Luis G Machado S.
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