TE DECLARO MI AMOR:
Bello adorado mío, me confieso enamorada de tì desde el momento aquel que nuestras miradas se encontraron sorpresivamente.
Ese dìa sucedió lo inesperado. Tropecé con tu vida. Te miré y sonreí. Seguí avanzando, no me detuve, pero mi alma de niña estiro sus manos y te alcanzó. Tú estabas herido, mi piel se conmovió ante tu dolor y te ofreció su regazo. Te colocó compresas de ternura sanando tus heridas.
Mis ojos inocentes jugaron con tu cuerpo, mis manos de mujer te envolvieron en mis sueños.
Mis labios alzaron vuelo como gaviotas y se fueron a nadar en el mar de tus deseos. Poco a poco te has convertido en el huésped de mi corazón, en la sombra de mis pensamientos, por eso y más te declaro mi amor.
¡Estoy enamorada de ti!
Ambiciono ser una mariposa para volar a tu encuentro, perderme en la profundidad de tus manos, ver tus dedos revoloteando como aves en la llanura de mi piel salvaje. Quiero sentir tu aliento, verme en tu mirada, perderme en la infinidad de tu ser, llenar mi cuerpo de ti.
Adoro el momento en que tus manos cubren el templo de mi alma con caricias. Evoco el momento en que tus labios se enredan en mi cuerpo y te adhieres a mí como la hiedra por las paredes de mis ansiedades.
Anhelo cobijar mis labios con la candidez de los tuyos.
Mi amor no descansa.
De noche, cuando caigo en los brazos de Morfeo Dios del sueño, cuando la luna se viste de luz y las estrellas caminan con zapaticos de oro, y la osa mayor juguetea con sus cachorros cósmicos, y cuando el mar se levanta para correr descalzo con sus pies de arena por la calle del deseo, entonces bello adorado veo tus huellas, tus pisadas de ángel. De repente un destello de luz penetra en la habitación. Despierto y estás allí convertido en deseo, en amor. Mi sueño hecho realidad.
Al llegar el alba, mis pensamientos pasean por una calle de sueños, allí me encuentro con tu recuerdo, veo tu cuerpo desnudo como un poema, revelando en su escritura el deseo enorme de estar conmigo. De mi cuerpo y piel emerge una prosa fascinante por tus caricias.
Tu sonrisa calma la ansiedad escondida en mis dedos. Dedos que vuelan como aves en el espacio perdiéndose en el horizonte cálido de mis quimeras.
Al pasar las horas me baño con los sueños y me arropo con las fantasías surgidas de ellos, me paro un rato frente al espejo de recuerdos y veo la imagen de mi rostro lleno de sonrisas, alegrías, ilusiones. Cuando decido retirarme veo también tu rostro, dibujado con una enorme sonrisa de satisfacción.
Tu imagen se eleva como fantasmas en mis recuerdos. Mi alma se estremece con ternura y la tristeza se oculta. Tus dedos invisibles desenvainan la espada de la pasión y someten mis sentidos a tu antojo. Me invade un sentimiento indescriptible, es algo mágico, en los labios vuela la ternura.
Me siento enamorada otra vez!.
Aida Viloria
.
Comentario
Don Emilio, Erika, Florencio Lòpez, Marhtaliz
Dios, nos enseña el camino y nosotros
nos encargamos de recorrerlos. Apenas empiezo a transitar
por este hermoso camino de escribidora, como diìa usted Don Emilio,
y lo empece acompañada de la señora Alida y todos ustedes compañer@s
ya se que es largo ese camino, y yo voy a paso lento pero seguro porque
no estoy sola.
Abrazo fraterno
Aida Viloria
Bueno Aida que otra cosa más acertada puedo decirte que no sea la de entender hasta que punto llega ese amor que casi se convierte en devoción por esa persona tan especial. Esa actitud, dice mucho de tu persona.
Un saludo
Bienvenido a
SECRETOS DEL ALMA
No hay ningún cumpleaños hoy
© 2025 Creada por Alida I. Gómez. Con tecnología de
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA