Un domingo melancólico
salí a la acera de casa
la calle estaba desierta
y volví hacia la terraza
me puse a pensar un poco
que la vida a veces es rara
y seguí mirando hacia afuera
esperando que alguien pasara,
primero paso Miguel,
se veía tan diferente '
ya no era aquel
que se peinaba
con su gallito en la frente,
ahora no esta sonriente
quizás algo destruido,
ya no lleva aquel pañuelo
que el le decía a la gente
esto es por si este gallo
a mi me ensucia la frente
ahora se ve tan cambiado
y no creo que fue cujpa del
si no, esta bendita vida
que a veces nos trata cruel,
tres hijos ,tres matrimonios
y el los quiso mantener
pero su esfuerzo fue en vano
me dio una pena inmensa
el verle así destruido,
parece como si se sintiera
ya por la vida vencido
ahí quede yo pensando
ese hombre bueno y trabajador
que va por ahí destrozado
y triste, todo por amor.
luego paso margarita,
pero que cambiada esta,
ya tiene cinco chamacos
y los cría sin el papa,
una buena muchacha
que estudio y se preparo
pero también como a tantas
l a vida la maltrato.
y yo desde aquí mirando
,lo que a otros le paso,
contando tristes historias
de lo que no resulto.
tratando de que consigan
lo que nunca pude yo,
ese amor eterno y puro
que el destino me negó,
y que quizás en la ventana
mire como miro yo.
2009
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