Demencia
Te contemplo serena y altiva,
Con elegante y fina presencia,
Entonces mi pasión se reaviva,
Para regresar a tu existencia.
Siento ese fuego en el corazón,
Que arde destruyendo la vida,
Quizá te asiste integra la razón,
Para alejarte mujer consentida.
Quisiera entonces jamás mirarte,
Olvidarme siempre de tus besos,
Del calor de tu cuerpo y tu arte,
En la entrega de tus embelesos.
Pero tu irónica sonrisa aprisiona,
Tu inalterable y coqueto caminar,
La voluntad flaquea y se apasiona,
Y considero que debo volverte amar.
Luego me calmo y pienso……..
Me retiro sigiloso en las desolaciones
Evitando encontrar tú presencia,
Tienes habilidad para despertar ilusiones
Y matarlas lentamente con tu ausencia.
Comprobado la demencia pésimo consejero
Que invadir fatalmente mi espíritu se atreve,
Volveré nuevamente a ser un pájaro viajero,
Que en cualquier fuente se inclina y bebe.
Luis G Machado S.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA