Llegaste en el otoño de mi vida, después de una dolorosa primavera y un largo verano en soledad. Tus ojos negros, tu mirada profunda, trajeron a mi memoria recuerdos de otros tiempos. La misma mirada que, cada noche, aparece en mis sueños, sueños de una vida distante, lejana, sueños que me llevan hacia un amor, un gran amor que vive aún en mi alma, que es parte de ella. Un último adiós y una promesa: "Volveré a tí amor...volveré" No sé si estoy despierta, no sé si estoy soñando, en realidad no importa, estamos juntos, tu cuerpo y el mío se funden en un abrazo interminable, tus caricias y tus besos recorren mi cuerpo apasionada y dulcemente a la vez. Sueño o realidad, dá lo mismo. Estamos juntos, aquí o en otra dimensión, y esta vez por toda la eternidad.
Me parece hermoso tu poema. A mi no me gusta tanto que sea lo mismo si es real o si la protagonista se lo inventa. Yo quiero que sea real y que la persona que lo escribe se estremezca cada día y cada noche con el cuerpo de su amado. O al menos eso es lo que yo deseo para ella. Un beso
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