Escritos
He dejado, en los escritos de mi existencia.
Aquello oculto, que atormentaba mi confesión profunda,
sin salida.
Porque no pude, jamás decirte con voz decidida.
Cuanto te amé, en esta huella de mi existir, de temporal
sentido.
Que eras la razón de mi caminar ,en este mundo partido,
por la esclavitud, que somete los sentimientos vivos.
Te amé más que las montañas, cuando extrañan su blanco
vestido.
Dónde estás capullo, que protege las alas ,de los vientos
tibios.
Te sigo amando, en este caminar por veredas destruidas ,por el
viajero pensativo.
Si alguna vez las lluvias recuerdan, nuestro pasear, por el santo amor
por los dos construido.
Que digan a los faroles encendidos, que te amé con la fuerza,
que posee la semilla cuando germina.
Mi corazón nunca olvidó, el eco suave de tu latidos.
Jamás olvidaré, el vestir de tu silueta ,en la habitación donde juramos
amor, mas allá de la finitud de la piel ,que envejece en los años, en los dias.
Te amaré siempre, mujer de mirada pensativa.
Te amaré por siempre, hermosa luz que entra por las ventanas
abiertas, feliz de encontrar , los estivales soles de mediodia.
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