Interrogación.
Me pregunto en el interior de la conciencia,
Si convengo seguir pensando en tu cariño,
Considero que me desaparece la paciencia
Al considerarme abandonado como un niño.
Tú, bien lo sabes que te amo hasta la locura,
Que mis desvelos son siempre verdaderos,
Cómo pudiste dudar un minuto de mi cordura,
Si mi amor es tierno, cual labor de los obreros.
Dónde te encuentras mujer de rubios cabellos,
En mis visiones te contemplo muy fina y airosa,
Me queda el recuerdo de tantos instantes bellos,
Que juntos disfrutamos en una noche hermosa.
Que no te comprendí, quizá sea tu contestación,
Y admito que fallé en ciertos espacios de tu vida,
No guardes rencor, yo te recuerdo con devoción,
Soñando despierto y con mi alma entristecida.
Luis G Machado S.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA