Lamento
No es un delirio el que me ahoga en las noches,
Es el lamento de no disfrutar tus cálidos besos,
Es el caminar lento, sin sentido, sin derroches,
Es el recuerdo de tantos espacios de embelesos.
Trabajo difícil fue conquistar tu noble corazón,
El destino nos encadeno de amor y de pesares,
Te amé siempre y tuviste completa toda razón,
Velando por ti como a una reina en los altares.
Quiero llegar a tu alma buena con mis mensajes,
Y retornar a ese amor honesto de adolecentes,
Transitar nuevamente los viejos y bellos paisajes,
Con el cariño inseparable de dos niños inocentes.
Retomar el amor que se enquisto en las praderas,
En las tardes cálidas cubiertas con un sol de verano,
Remontando por las empinadas y difíciles laderas,
Siempre alegres solidarios y tomados de la mano.
El pasar del tiempo me arrebato celoso tu presencia,
Ahora mis ojos se humedecen en cada amanecer,
Haz dejado de ser partícipe de mi triste existencia,
Cuando presiento que mi cuerpo esta por perecer.
Luis G Machado S.
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