Dicen de mi, que soy un romántico empedernido.
Que canto por amor en cualquier sitio.
En un autobús ,o cuando observo los vientos y ...
sus silbidos.
Es verdad amigos míos.
Una maravillosa verdad que viajó conmigo.
Yo no la invité a esta vida créanme.
Pero estaba en mi alma, en mis sentidos.
No me había dado cuenta, que habitaba en mis
pensamientos, en todo lo que sentía.
Que aquella necesidad de expresar que los rosales
mi pluma dirigían.
No era un sueño, era la realidad mía
Mi realidad ,mi verdad.
Debo reconocer que mis pensamientos de amor,
y todo lo que yo sentía, lo callé por décadas ,por siglos.
Sin embargo no fue tiempo perdido.
Archivé en mi corazón, todos los momentos de mis pasos,
y sus recorridos.
Y fue en un momento de mi vida, que pensé me puedo ir de
esta existencia ,de estos días,
y no me llevo la sensación de haberme liberado de las cadenas
que detienen mis vuelos de azules tintas .
Que debo plasmar en mis hojas de papel de pálido vacío,
todo lo que atesoré como mío, desde la niñez, y su
inocente pensamiento, de inocencia reflexiva.
Hoy siento que liberé mis mundos desconocidos.
Que siento que el amor mueve, desde grúas que en
puertos conviven ,
hasta la diminuta rueda de un reloj de suizo sonido.
Me he comprometido conmigo mismo, a caminar por
mágicos lugares ,hasta que salude a la luna en mi partida.
RaulFilippiderechosreservados2017
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