Vacíos.
Sintiendo vacíos en el alma.
Sintiendo que han sido pocas tus palabras.
Que nos ha faltado unir nuestras palmas
en el vacío de los aires.
Te confieso amor mío, que te he buscado
en las techumbres mojadas, por el rocío
de las mañanas.
Cuánto deseo encontrarte en estas calles
desiertas, del domingo por la tarde.
Mirar al infinito, y observar que las estrellas
se unen para dibujar tu nombre,
tus labios, teñidos de fuegos incontrolables.
Cómo he querido olvidarte.
No recordar el aroma del café, que olvidamos
beber
cuando desnudé tu cuerpo arrancado de
mil guitarras,
de mil mantos bellamente bordados.
He jurado olvidarte, tirando nuestros momentos
a ciénagas alejadas,
donde el barro ocultará para siempre, el aroma de
tus pechos,
de tus mejillas rosadas, como los horizontes que
comienzan en las primeras tardes.
Sintiendo que no puedo,
no puedo desmembrar tu recuerdo,
de mi piel,de mi carne,
de mi alma,
la puerta de mis pensamientos, de este profundo
amor por ti,
no posee llaves,
ni siquiera maderas fuertes, como robles de señorial
casa grande.
Sólo dime si has llegado, y huíran pequeñas neblinas
por no avisarme que te ibas,
para pronto volver a nuestras llamas,
o solo era no encontrarte por un instante, en las estaciones
de los trenes viejos,
sin vidrios,
sin barandas.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA