NANDI//

[Alida I. Gómez]

 

  Una amiga me compartió una historia.

  Como dirían los jóvenes actuales... frutal.

Me quedé asombrada (ya vi sus caras).

Yo soy quien la redacta.

Y lo hago de acuerdo a mi modesto deseo.

  Desdémona fue conocida por Zunilda hace poco tiempo.

Se encontraron en un grupo de apoyo.

¿Por qué Desdi...? ¿Cómo le decían?

A Desdémona se le había lastimado la espalda.

 Y Zuna... Le habían reemplazado la rodilla.

   Ambas congeniaron.

Claro, tenían tanto en común.          

   Ambas eran expertas en dolores y pastillas.

El caso fue que Zuna y Desdi

Se hablaban a menudo por tel.

Comenzaron a contarse cosas.

 Y la verdad es que el caso de Zuni era asombroso.

  Tenía dos hijos, uno de los cuales era autista.

Y el otro con un aprendizaje más lento.

Pero en algunos casos estos chicos eran inteligentes, aunque no se expresaban.

Además, se ocupaba de un hermano menor que ella. 

Que vivía en un mundo diferente y hablaba consigo mismo.

En ocasiones no comía, no deseaba lavarse.

En resumen, cosas que suceden.

 No obstante, había trabajado...

Y recordaba todas las fechas. 

Ya sean datos familiares o no.

 Se lo fue contando todo.

 Desde lo más profundo de su corazón, trataba de ayudarla.  Al principio fueron sugerencias y después

Le proporciono ayuda con materiales.

 Nunca fue a la casa, al menos no en un lapso de tiempo.

No obstante, Zuna se encontraba mal a causa de la situación.

El hermano no deseaba ni siquiera hacerse un documento de identidad.

Nada más, únicamente expendía periódicos en una esquina.

 Así es como pasa el tiempo. 

Nandi había trabajado bastante, así que su salario fue algo elevado hasta que recibió la incapacidad. 

 Y, por supuesto, hubo una mejoría en la economía.

Ha transcurrido un tiempo considerable.