// LOLO //
Así le decían, "Lolo"; era un negrito amable, del área costera.
Eran tres hermanos y dos hermanas; los padres murieron cuando ellos eran chicos.
Y sobrevivieron a merced de los vecinos, en estos barrios donde aún hoy en DÍA todos se cuidan.
Como si fueran uno, los muchachos y muchachas llegaron a ir a la escuela, yo diría a grados primarios, como era común antes.
Ahora es obligatorio; si el gobierno se entera de que algún chico/a no va a la escuela, fijan responsabilidades (muy bien).
'Lolo' no se bañaba, pero sí se cambiaba la ropa. Yo lo traté varias veces, dándole trabajos adecuados, porque era devilucho, y en realidad no percibí gran mal olor.
Ayudaba en el negocio de Jorge, que quedaba casi a la orilla de la playa.
Allí "lolo" limpiaba, arreglaba cosas que se rompían y se quejaba de que Jorge era un tacaño, porque le pagaba lo que debía. Y así, el Jorge un día se tomó unas cervezas y el dueño le dijo algo y él le dijo: "¿De qué hablas? "Sí, tú me debes mucho dinero", le dijo. "¿Tú te crees que con todo lo que yo hago, tú me pagues 10?". Pesitos a la semana. —Ay, Dios mío. —Yo CREÍ que el tiempo de los esclavos se había acabado.
En esos días, Lolo como que se enamoró de Arap, otra negrita, que era enfermera y de muy buena educación, pero tenía fama de vividora (o sea, que les sacaba los pesitos a los hombres sin darles nada).
Y se proclamaba hechicera, bruja, leía las barajas y la frente; yo creo que lo que le
IA era el bolsillo.
Bueno, Arup le dijo que le haría "una limpia", un baño de flores en el mar a medianoche, y así pasó.
Ahora pienso que la Arup era adivina.
Porque después del baño a medianoche, le dijo que tenía que limpiar con incienso y flores las paredes del cuarto donde dormía "Lolo", y el creyente accedió. Luego de que todo pasó, él dijo que cuánto era.
Ella contestó que le diera lo que él quisiera (contestación sabia de los listos). Él se dirigió a una tabla debajo de la cama y de allí sacó 100 dólares y se los dio (mala pata).
Pasados algunos días, Lolo llegó al negocio de Jorge diciendo:
Arup me robó". Muchos se rieron y preguntaron: "¿Y qué te robó, 'lolito'?". Y él decía:
Diez mil dólares que tenía guardados.
Jajajaj, nadie le creyó, pero los vecinos dijeron que Arup haAArup estad Arup ese DIA y que la vieron salir, aprisa y mirando a todos lados.
¿Quién le iba a creer a "Lolo" que tendría esa cantidad de dinero?
Pero... Apur apareció a la semana con carro nuevo; dicen que cambió la casa de casi todo y que pagó los plazos atrasados de su vivienda…
A ella se lo comentaron, y con voz altanera decía de dónde esa hambre va a tener esa suma.
Bueno, abuela decía…
DE CUALQUIER MALLA SALE UN RATÓN.
Pobre "lolo", haría otro hoyo en otro sitio.
ADIÓS, LOLITAS Y LOLITOS, JEJEJE.
DEL LIBRO
CUENTOS Y RELATOS DE ALI
IPublicado por Alida I. Gómez
El 27 de enero de 2011 a las 8:00 pm.
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