
Érase en una remota isla, una bella sirena llamada Estrella, de apariencia muy bella y figura esbelta, con ganas de vivir la vida, pues era una sirena joven.
Un día su madre le dijo que no se aleje de las orillas de la isla, porque podrían venir los marineros cazadores y llevársela, pero nuestra sirena arriesgada hizo caso omiso a la advertencia de su progenitora y se fue a nadar sin ninguna…
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