Ningún ser humano, es lo bastante bueno para gobernar a
otros, sin su consentimiento.
Casi todos, afrontamos las adversidades, pero si queremos conocer el verdadero caracter de una persona, tan solo hay que darle poder...
Se puede engañar a la gente durante un tiempo, engañar a algunos todo el tiempo, pero no se puede engañar a toda la gente todo el tiempo.
Quien volviendo a hacer el camino viejo, aprende el nuevo, puede considerarse un maestro.
El verdadero mal, no está en tener más o menos faltas, sino el no tratar de enmendarlas...
¡Mejor que la persona que sabe conocer lo que es justo, es quien ama lo justo!!.
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