No deberiamos perder el tiempo, pensando en si apreciamos o no a nuestras amistades o vecinos. Entiendo, que es mucho mejor, actuar como si los apreciáramos.
Actuando de ese modo, descubriremos uno de los gandres secretos de la felicidad.
Cuando nos comportamos como si apreciaramos a alguien, podemos acabar amando a estas personas.
Por extraño que nos parezca, cuando hacemos daño a alguien que nos desagrada, generamos aún más aversión hacia esas personas.
En cambio, si las tratamos bien, descubriremos que ya no nos desagradan tanto como prensábamos.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA