Carta de amor y esperanza
La tarde va cayendo con el espesor de una densa niebla que impide contemplar el cielo, pienso entonces en el momento de tu acelerada decisión de viajar fuera de la Patria, de abandonar el afecto de tus seres queridos. ¿Acaso el encanto de otros lares y el poder del dinero tiene más valor que el amor y las promesas, que resultan quimeras en un instante de inconsciencia?
No puedo contener mi nostalgia, la rabia e impotencia frente a la ruta de un viaje que quizá no tenga pasaje de retorno, que puede cambiar tus sentimientos, ilusiones y juramentos. De nada sirvieron los ruegos, lamentos y protestas, partiste dejando mi corazón herido por la ausencia que puede ser eterna. Por ello hoy te escribo esta carta, cuando siento que mi voz se apaga en el mutismo de los recuerdos que llegan a mis sentimiento como rayos fugaces y mi alma gime en un compas de espera que se torna infinita ante la separación de tu ser, que inmaculada vives en el más profundo espacio de mi corazón y derrumbada memoria.
No es fácil describir el sentimiento de nostalgia ni la soledad que rodea mi pálida y enferma existencia. Me imagino caminar en un sendero de alegres fantasías, flores y árboles de aromas etéreos, pensando en el ayer que compartimos alegrías y tristezas, sonrisas y lágrimas al unísono, sin reparos ni prejuicios. Un pasado que copo todos los espacios del tiempo enredado en la virtualidad de las caricias. Cómo extraño los caminos que cobijaron nuestros sueños de exuberantes proyectos, del sin fin de besos ardientes y delicados, del sabor a fresa de tus labios divinos y perfectos, del amor que se desbordaba por los poros de la piel para juntarse en una sola realidad, de los proyectos cercados en medio de los hechizos de un cariño idealizado y sincero. Tu conoces por demás mis sentimientos, soy apenas un romántico que puso los ojos en el candor de tu belleza espiritual, 3en la palabra de aliento y estimulo para enfrentar la vida, que valoró mis acciones y por sobre todo llenó el vacío de mi alma que anhelaba a todo momento tu presencia, como las gotas de rocío en las flores que se entreabren para beber incansablemente la frescura de la naturaleza, así te quiero y te extraño, así te espero con la ilusión y pretensión de un adolecente, así en el diario camino dela vida, a pesar de distancia eres mi guía, mi compañera, mi querubín guardián y la más preciada fortuna.
Ahora camino en silencio con el pesar a cuestas, con tu recuerdo enquistado en mi memoria y corazón, con la esperanza de cobijarme nuevamente en el calor y fuerza de tus brazos y la luz de tu palabra…. Regresa vida mía, haz que el horizonte se abra con la luminosidad de tu presencia, te estoy esperando en cada segundo que impaciente marca el viejo reloj del tiempo, en la pequeñas calles de nuestra ciudad amada, que para mi lucen silenciosas, desiertas cubiertas de nostalgia. Te amo, tú lo sabes, tú bebiste de mí ser la ternura, el calor, la frescura, la pasión y la vida, retorna pronto al espacio que compartimos juntos. Aspiro terminar estas letras con la ilusión de revivir el ayer, de embrujarnos en el mágico encuentro del amor y la amistad, que es y será nuestra más profunda riqueza. Cierro mis ojos y al abrirlos quiero sentir tus labios en los míos y escuchar desde lo profundo de tu ser, murmurar con voz firme ¡Estoy aquí, junto a ti, para
Siempre, hasta la eternidad!
Comentario
Muy gentil Emilio por pasar por mis letras.saludos cordiales
Muy amable Celeste,gracias por tus palabras y bello detalle.un cordial abrazo
INTERESANTE MISIVA LA QUE NOS DEJAS PARA SER LEIDA Y PASEADA A PESAR DE SUS LAMENTOS Y PESARES QUE ENTRE SUS LÍNEAS SE ESCONDEN PARA SALIR EN SU MOMENTO A LA LUZ.
UN SALUDO
Gracias Rocio por tus palabras,un fraterno abrazo
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