Clamor Sagrado
Amo la retórica de los fuertes vientos,
que reclaman mi presencia
en el barniz de tu piel hermosa,
en las montañas de tu cuerpo,
en cada lugar, donde tus sueños reposan
de la realidad que ahuyenta,
la calma de la noche bella.
Iré feliz a tu encuentro, dama de las miradas
profundas como los vastos océanos.
Llevo para ti los frutos, que mi alma
cosechó en las tierras de los hermosos
pensamientos.
Los sentimentales manzanares que obsequian,
las mil estrellas que no duermen,
en esta noche de trascendental pureza.
Volaré presuroso a tu encuentro, como el cóndor
que al extender sus alas, besa el padre Sol
en las altas rocas de cordilleras.
Humedeceré mi cuerpo en la gélida tormenta.
Abrazaré tu alma, en la danza infinita del sentimiento
que toca fuerte mi clamor despierto,
de amarte hasta el fin de los vientos,
que han acompañado mi danzar poético ,
por hoy,
por siempre.
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