Desiertos.
Si busco, las huellas de las lluvias en los desiertos,
Jamàs las encontrarè,
no poseen ni rostro,
no poseen cuerpo,
porque huyen de esas tierras sin verdes mantos,
sin manantiales frescos,
no las conocen,
no las vieron,
desiertos muertos,
Que diferente es mi luz,
que diferentes son mis cielos.
porque las làgrimas por ti llovieron como locos sin
frenos,
llorè mil veces por tu amor en silencio.
En los vientos quedaron mis hùmedos testimonios de
tristezas,
por no tenerte,
porque te fuiste de de mis manos ,de mi cuerpo.
Què difìcil fue acariciar tu desnuda piel sintiendo,
que ya no eras mi lucero.
lllorè,
suplique que fuera solo un sueño,
el que cerraras las puertas que creì, eran nuestro portal
a la vida eterna,
unidos,
sintiendo en mi pecho tu montañas de suaves arenas.
No fuè asì.
Con el tiempo,
con la inexorable huella ,de quebradas en mi piel serena.
Hoy sòlo queda el recuerdo
de tu voz como brisas de nacientes primaveras.
Mis desiertos, que alguna vez las lluvias conocieron,
la amarga condena
de que te marchastes, sin volver sin siquiera un momento,
a nuestro amor,
a nuestros besos.
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