![](https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhq5AD1yY7qGEpEKh2i05G_HxyhoYhDXS0qRlxxZwfGRJ_p-YGKx67HS20PBXE_ySARYzD0ukCJqonKNwpVbZyInYD3m4_aSMCMVKlG4fihRt1OxqOW-1NEGxOqNhGFTFs2xdIZHydhSVz-6pxstVTAl62mMlrvkHP7Z70-7rqqXoLB7WM9nc9U4_IusA=s320)
Cuando actuamos para cumplir nuestros deseos inmediatos, sin tener en consideración el interés de los demás, socavamos e incluso desmoronamos la posibilidad de alcanzar una felicidad duradera.Si por ejemplo, vivimos en vecidad con otras personas, y no pensamos por un solo instante en su bienestar, nos privamos de la oportunidad de beneficiarnos de su compañía. Si no, imaginemos una situación en la que conocemos a una persona; es posible que vayamos a comer con ella, y eso nos costará un dinero. A pesar de ello, habrá una buena ocasión de cimentar una relación que tal vez, nos depare buenos beneficios en los años venideros. A la inversa, si cuando conocemos a una persona se nos presenta la ocasión de defraudarla, y la aprovechamos, aunque habremos ganado en el acto, una determinada cantidad de dinero, lo más problable es que hayamos destruido del todo, la posiblidad de beneficiarnos a corto o largo plazo de una interacción continuada con ella.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA