No permitas que otros recorran el sendero por ti.
Podrán recorrerlo contigo, pero nadie puede hacerlo
por ti.
Acéptate y acepta tus acciones. Sé dueño de tus
pensamientos.
Exprésate cuando te hayas equivocado y pide disculpas.
Conoce tu sendero en todo momento.
Para ello, debes conocerte por dentro y por fuera, aceptar
tus puntos fuertes y tus flaquezas, y crecer cada día con
honestidad, integridad, compasión, fe y hermandad.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA