Aquel afortunado día en que te conocí, me sentía algo solitario, pero gracias a tu comprensión y cariño, he logrado sentirme realizado. Me has proporcionado una alegría tan magnífica que no encuentro palabras para agradecértelo. Al día de hoy y gracias a tus muchas atenciones, me siento bastante bien, has logrado cierta paz y tranquilidad. De ese modo tan especial me gustaría seguir viviendo, y poder verme reflejado en el fondo tranquilo de tus lindos ojos.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA