Aquella madrugada, el cielo mostró su color azul pastel,
a la espera de la llegada del alba, con placidez y sin rencores.
La playa, sigue acumulando cemento de lujo, donde
rompen las olas, intentando reciclar el color natural y el
verde esperanza, con la finalidad, de ofrecernos alguna
que otra sonrisa oculta en los rincones, donde los
políticos, suelen jugar a ser equilibristas mentirosos...
¡Acepto, que he sido algo extravagante, convirtiendo las
angustias, en una especie de canto clandestino!!.
¡Entiendo y comprendo, que la vida se nos va en pronunciar
discursos, pero lo cierto y verdad, es que de poco
me ha servido!!
En ocasiones, se aleja lo que tanto queremos, haciéndolo
como el agua que se escurre entre las manos..
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA