Ellas, no pueden entrar en el portal del sosiego. Se
pasan la mayor parte del tiempo escribiendo,dibujando
sonrisas, y paisajes preciosos.
Acarician cuando tienen ocasión de hacerlo, y reflejan
vivencias en blancas hojas de papel.
Tan solo logran descansar, cuando llega la noche.
Ellas, son mi voz, mi aliento, mi alegría y mi silencio.
Al llegar el nuevo día, ya están dispuestas a enfrentarse
a los momentos más difíciles, siempre están preparadas
para cabalgar, como si de potros se tratara.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA