Quiero que sepas, que no pretendo ignorar tu sombra, ni contemplar
tu cara triste, pues ella, me inunda de silencios...
¡Gaviota de alas idas!, en que cielo o lugar puedo hallarte, pues en el
mar, escondí la tibieza de la tarde. No canto ni sollozo, pero respiro
soledades del recuerdo.
Me siento, ojos del viento que ha navegado en la distancia, negando
incluso la lluvia y la existencia...
Tú, no puedes marcharte, pues detrás de tus alas, te seguirán mis letras..
Impregnaste la sangre de mis venas, y tu cielo, marcó mi nube..
Te quiero, y no lo puedo evitar, marcaste mis pasos, grabando en mi
alma tus ojos de luz.
Somos canto en un concierto de vida, almas que danzan en el cielo azul,
espuma que suaviza el olvido, ecos que recogen amor en el aire!!
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