Con el paso del tiempo, nos damos cuenta, que ciertos recuerdos han dejado de lastimarnos, debido a que se han ido diluyendo en medio de la oscuridad de la noche.
Antes de eso, nuestra alma, solía emitir lamentos al estar saturada de tantos momentos desagradables, y un tanto harta de soportar angustia...
Por fin llega el deseado día, de encontrar de nuevo la serenidad y el sosiego anhelado.
Actualmente, esos recuerdos se han esfumado de igual modo que lo hace el humo de la hoguera.
Han logrado perderse en el tiempo, culminando una etapa que en cierto modo se consideró agradable.
¡Tienes que ser miembro de SECRETOS DEL ALMA para agregar comentarios!
Únete a SECRETOS DEL ALMA