Nunca, unas manos tan cálidas, habían pintado acuarelas tan expresivas y con tanto cromatismo con el empleo de un solo pincel..
Jamás, el aroma, se había disfrazado con anterioridad, en duende de la noche cerrada..
Nunca, se fugaron los besos del amanecer, acariciando unos labios con aroma a rosa temprana..
Hoy, sigue lloviendo con la misma insistencia de días pasados, seguiré mientras dure, agazapado y contemplando -de vez en cuando- como se depositan las diminutas gotas de agua, en los cristales de mi estancia, con ojos que están predispuestos a entregarse en brazos de la nostalgia.. No desean llorar, a pesar de ser una condición intrínseca de ellos, cuando les embarga la tristeza que dimana del alma!!!
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